Paraná-Bufarra-Jabalina-Tuga-Nidea-Tita-Felicidad-Fila
Manu-Diego-Sabri-Rodolfo-Pau-Rocío-Dani-Male
Paiasos Lentos surge de una necesidad muy concreta: la de conectarnos con nuestro ambiente, con nuestro entorno cotidiano, con nuestra cuidad, y nuestros cohabitantes. Darnos y darles la oportunidad de observar y percibir lo que nos rodea con otra intensidad, otro tiempo; un tiempo que parece ir en contra de la norma que rige nuestro entorno, las costumbres cotidianas e inclusive, el arte.
Cualquier persona que haya caminado por la calle florida un día de semana o haya tomado un subte en hora pico, puede percibir las condiciones en extremo estresantes a las nos vemos sometidos para ir a trabajar o para volver a nuestros hogares. Estas condiciones, sumadas a una realidad social cada vez más difícil, hacen que tengamos que construir una “coraza de sentidos” para no sentir lo abrasivo del ambiente; ruidos, sofocamientos, aglutinamientos infrahumanos, y contaminación visual cada vez más agresiva. Es esta misma coraza la que nos adormece y distancia del contacto con el exterior, casi como un simple instinto de supervivencia. Pero este adormecimiento es también el causante de nuestros crecientes problemas como sociedad y como ecosistema urbano; la calle se transforma en un lugar meramente de tránsito, en un “medio para llegar a”, del cual conviene protegerse o inmunizarse. La calle se transforma en un “no lugar”, en un espacio que no pertenece a nadie y que no merece cuidados ni atención.
Amparados en la técnica del clown, que nos permite mirar a los ojos y mostrarnos disponibles, abiertos y transparentes, Paiasos Lentos propone invitarnos como ciudadanos a bajar un poco el ritmo y permitirnos las preguntas correctas acerca de nosotros y de nuestra relación con nuestros pares y nuestro ambiente.
Cualquier persona que haya caminado por la calle florida un día de semana o haya tomado un subte en hora pico, puede percibir las condiciones en extremo estresantes a las nos vemos sometidos para ir a trabajar o para volver a nuestros hogares. Estas condiciones, sumadas a una realidad social cada vez más difícil, hacen que tengamos que construir una “coraza de sentidos” para no sentir lo abrasivo del ambiente; ruidos, sofocamientos, aglutinamientos infrahumanos, y contaminación visual cada vez más agresiva. Es esta misma coraza la que nos adormece y distancia del contacto con el exterior, casi como un simple instinto de supervivencia. Pero este adormecimiento es también el causante de nuestros crecientes problemas como sociedad y como ecosistema urbano; la calle se transforma en un lugar meramente de tránsito, en un “medio para llegar a”, del cual conviene protegerse o inmunizarse. La calle se transforma en un “no lugar”, en un espacio que no pertenece a nadie y que no merece cuidados ni atención.
Amparados en la técnica del clown, que nos permite mirar a los ojos y mostrarnos disponibles, abiertos y transparentes, Paiasos Lentos propone invitarnos como ciudadanos a bajar un poco el ritmo y permitirnos las preguntas correctas acerca de nosotros y de nuestra relación con nuestros pares y nuestro ambiente.
